Con base en los ejemplares que posee Catica, una barra de chocolate con un 70% cacao, pasa a ser una de las más fuertes de sabor, la concentración es densa y mucho más si es comparable con alguna de las comercialmente aceptables y conocidas, hay que recordar que las grandes marcas comerciales que solemos encontrarnos en locales afamados, suelen sentirse orgullosos de barras con menos del 50% de cacao, y claro existe una formula comercial perfecta que no pasa a ser otra cosa más que azucares y aditivos, pero ¿Qué pasa realmente con los consumidores, están destinados a no conocer una verdadera barra de chocolate?.
Una barra de chocolate que nos muestra la intensidad en sabor, color y olor, es una mezcla de sabores que nacen solo de un fruto, es un chocolate puro en un 70% que cuenta con un color marrón intenso, que no posee una mezcla mayor, solo la justa para suavizar su fuerza, su personalidad, pero respetando y haciéndola resaltar de una manera tal que lo convierte en más llevadero, es comerlo y obtener un sabor frutal, es olerlo y conocer la fuerza del cuerpo que lo conforma, es verlo y conocer ese brillo tan peculiar que lo caracteriza clave en el temperado de un buen chocolate, es conocer todos los elementos que posee.
70% cacao, es un claro ejemplo que existe la vivacidad en el sabor puro ligado al origen, y que ese sabor no es otra cosa que el resultado de muchos elementos que son tomados en cuenta y realizables para su fabricación y resultado final, es la siembra, es la cosecha, es el refinado, tratamiento y templado, en Catica cada uno de estos juegan un papel fundamental, cada uno de los actores existentes son importantes, no se trata solo del maestro chocolatero, no se trata solo del respeto que existe en el sabor, no se trata solo del tratado que se da a los granos una vez llegados al laboratorio, sino de todos los eslabones que forman esa cadena que sería el camino en la fabricación de un chocolate de esta calidad, es respetar cada proceso por si solo para que así no afecte a los demás, es respetar los sabores de origen, esos que la tierra le otorga a cada mazorca de cacao.
Consumir cacao de catica, que hace hincapié en resaltar los beneficios de una zona tan provechosa como lo es Cata, es consumir un producto que nos llevará a explorar sabores, olores que no conocíamos, es entrar a un juego de descubrir a que sabe realmente un chocolate de origen, cuales son las características reales de una barra de chocolate y llegar a conocer realmente una, es aprender la diferencia entre chocolate y chocolate de origen, es saber conocer las cualidades de cada grano, de cada cacao, es incluso hasta conocer un poco la historia de ese fruto que nos elevó tanto durante siglos, es conocer a ciencia cierta porque se tiene razón cuando se dice que el cacao venezolano es el mejor a nivel mundial.
Por Luis Romero López
Historiador, UCV
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